Cada 14 de octubre se celebra el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes. Por disposición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fecha busca incentivar a que las personas manifiesten su deseo de querer ser donantes.

El año pasado, la Argentina alcanzó la tasa de 20 donantes por millón de habitantes, la más alta de la historia local. A pesar de que estas cifras se incrementan cada año, se estima que los órganos donados sólo cubren el 10% de la demanda mundial. Un dato que hace reflexionar sobre la necesidad de aumentar la lista de donantes y, por la cual, la OMS eligió fijar un día para conmemorar la generosa labor que hacen estas personas y motivar al resto de la población a que lo sean.

Es que ser donante de órganos siempre estuvo relacionado a poner en riesgo la propia vida. Pero en los últimos años, esa tendencia fue cambiando a pensar que en realidad se trata de un acto altruista que significa la salvación de otra vida. Además, son muy pocos los casos en los que se extraen órganos de una persona viva. Generalmente esto ocurre dentro de un grupo familiar.